ARANDINA CF:
Carmona, Marcos, Zazu, Piña, Pablo, Fer, Lobera (Ruba, min. 63), Alfons (Kali, min. 74), Rubiato, Rodri (De Lillo, min. 59) y Adeva.
SESTAO RIVER CLUB:
Lavín (Mikel Ruiz, min. 11), Gago, Cabanas, Murua, Arzamendi, De Eguino, Villar (Garmendiam, min. 74), Eneko Rubio, Orozko, Parra (Etxaburu, min. 87) y Muñoyerro.
GOLES: 1-0,min. 74: Fer. 2-0, min. 109: Zazu.
ÁRBITRO: Pérez Hernández (Colegio madrileño). Amonestó a Zazu, Carmona y Fer, de la Arandina, y a Mikel Ruiz, Gago, Cabanas y Orozko, del Sestao River.
CRÓNICA: No pudo ser. El sueño del ascenso se esfumó ayer en El Montecillo de manera cruel, pues el River realizó un buen encuentro, pero la falta de pegada condenó a los verdingeros.
La primera parte fue de dominio local, aunque el River apenas sufrió peligro hasta el final de la misma, con un remate de Rubiato. La mejor ocasión había sido para el Sestao, pero Orozko no supo definir en el uno contra uno. Segundos después de esa jugada, el meta Lavín caía lesionado y fue sustituido por Mikel Ruiz.
El segundo periodo fue de claro color verdinegro. El River fue notablemente mejor que la Arandina y creó varias ocasiones para haber matado la eliminatoria, pero no acertó. Las más claras, un disparo ajustado de Orozko que obligó a lucirse a Carmona, un remate de cabeza de Murua que se fue rozando el palo y un tiro de Muñoyerro que pegó en el larguero. Sin embargo, cuando mejor estaba el Sestao, llegó el mazazo del tanto local, tras un barullo en el área, que mandó el partido a los treinta minutos extras.
En la prórroga, de nuevo el River se imponía a la Arandina sobre el terreno de juego, aunque ya con menor fescura para poner en aprietos a Carmona. Pero en una jugada aislada, Zazu, con un trallazo desde fuera del área, consiguió el segundo tanto que dio el pase a los blanzquiazules.
Pese al duro golpe, los 300 aficionados del River presentes en Aranda -que vivieron una gran jornada de confraternización con la afición local- despidieron al equipo con una gran ovación, sabedores de que lo había dado todo y que había merecido mejor suerte. Toca pensar en la próxima temporada, donde el River volverá más fuerte para intentar el asalto a la Segunda B.