BERMEO FT
Marino, Núñez, Egileor (Uriarte, min. 46), Ispizua, Arberas, Erauzquin, Beñat (Zulueta, min. 73), Aitor Bilbao, Zatón, Basaldua (Ioritz, min. 56) y Uriguen.
SESTAO RIVER CLUB
Mikel Ruiz, Gago, Jonma, Murua, Arzamendi (De Eguino, min. 60), Huete, Villar, Huidobro (Cabanas, min. 85), Oskar Martín, Zumalakarregi y Monteiro (Jimeno, min. 63).
ÁRBITRO
Villaquiran Bidegain. Amonestó a Egileor, Uriguen y Erauzquin, del Bermeo, y a Villar, Huete y Jonman, del Sestao.
GOLES
0-1, min. 22: Zumalakarregi. 0-2, min, 87: Huete. 0-3, min. 89: Zumalakarregi. 0-4, min. 93: Oskar Martín.
CRÓNICA
El River asalta al liderato de Tercera tras una nueva goleada, esta vez a domicilio, en un encuentro en el que gozó de numerosas ocasiones duranto todo el choque, si bien hubo que esperar a la recta final para sentenciar.
Comenzó el Bermeo dando el primer susto -bien solventado por Mikel- pero a partir de ahí, el Sestao fue dueño y señor del balón y generó claras oportunidades. Dos cabezazos de Oskar y Zumalakarregi, una vaselina de Villar y un tiro cruzado de Gago que se marcharon fuera por poco, fueron el preludio del gol que anotaría precisamente Zumalakarregi, al rematar un centro desde la banda. Tras el gol, los verdinegros siguieron insistiendo, y de nuevo Oskar Martín tuvo en sus botas el segundo en un claro remate con todo a favor que se fue por encima del larguero. El River había hecho méritos para golear, pero se plantó con una exigua ventaja en una segunda parte que resultó más trabada e igualada.
El juego del Sestao ya no fue tan fluido pero, a pesar de ello, siguió generando alguna ocasión, como un disparo a bocajarro de Oskar que salvó Marino. Fue en los últimos minutos cuando los verdinegros encontraron la eficacia que había faltado durante el resto del partido. Huete, en el minuto 87 consiguió anotar con un ajustado disparo desde la frontal del área y, dos minutos después, Zumalakarregi mandó el balón a la red después una bonita pared con Jimeno. Ya en el último segundo del partido, el 'rifle' encontró el premio a tanta insistencia y, tras plantarse en el ára rival, acabó resolviendo ante el meta bermeano.